Los mangos son una fruta muy exquisita, en todos los sentidos. Si hay demasiada lluvia o muy poca, no crecerán adecuadamente. La mayoría de nuestros mangos provienen de la India, un país con una temporada completa en la que no para de llover, así que decidimos ayudar a nuestros agricultores de mango a sacarle el máximo provecho. Lo hicimos enseñándoles métodos sostenibles que ahorran agua. Cosas como el 'bunding', que trata de amontonar el suelo cultivable alrededor de la base del árbol de mango de una manera especial para que retenga el agua y se mantenga saludable, lo que hace que los mangos sean mucho más felices.

Después de hablar más con nuestros agricultores, descubrimos que la forma en que usaban los productos químicos también era un problema. Aplicar los tipos adecuados de productos químicos en el momento adecuado (y hacerlo de forma segura) es realmente importante y algo en lo que nos dimos cuenta que podíamos ayudar.

Para asegurarnos de que nuestros agricultores cultivaran sus mangos de la manera más sostenible y segura posible, trabajamos con ellos para abordar estos problemas. Después de unos años, pusimos en marcha la FSA (Evaluación de la Sostenibilidad Agrícola) con un grupo de agricultores para crear un marco que pudieran seguir.