stop looking at my bottom
Desde que empezamos a vender smoothies en un puesto de un festival de música, nuestra misión ha sido ponérselo fácil a la gente para que se cuide un poco. Nos hacemos con las frutas y verduras más sabrosas posibles, las embotellamos y jamás de los jamases se nos ocurre hacer locuras como añadir azúcar o concentrados. A que mola.