cuidando de nuestros cocos



En Filipinas, el cocotero es llamado "el árbol de la vida" porque cada una de sus partes (desde las raíces hasta el fruto) puede ser utilizado para algo. Eso lo convierte en una planta de cero desperdicio y en uno de los cultivos más sostenibles y versátiles del mundo (te dará agua, leche, aceite y una bonita impresión de estar en un paraíso tropical).

Cuando se trata de cocos, obtenemos los nuestros de proveedores con el sello de Certificación Fair Trade™. Esto ayuda a rellenar el menguante suministro de cocos del mundo, ofrece a los agricultores protección contra los factores negativos del negocio del coco y mantiene a las generaciones más jóvenes en la granja. Desde 2013, los agricultores y trabajadores del coco de comercio justo han ganado más de 2,3 millones de dólares para invertir en la reforestación, la creación de viveros, los programas de ayuda en caso de desastre natural, la diversificación de cultivos y otros proyectos para ayudar a la comunidad.


coconut


La compra de productos de comercio justo también puede ayudar en caso de alguna emergencia. Los agricultores con certificación Fair Trade tienen acceso a un "fondo de emergencia", que resultó útil este año cuando la pandemia provocó que se declarara una cuarentena comunitaria en Luzón, Filipinas. Esto significó que los agricultores de coco no pudieron llegar a sus cultivos o no pudieron entregarlos para su procesamiento. El fondo de emergencia ayudó a los agricultores a tener acceso a lo esencial para mantenerse a flote.

Esto ayudó a miles de agricultores y a sus familias a subsistir durante los tiempos difíciles, incluso sin la garantía de un trabajo que les permitiera salir adelante. Si no pagáramos la prima por nuestros cocos, este fondo (y proyectos como éste) no habrían sido posibles. El árbol de la vida, en efecto.